Jesús Rodríguez es un futbolista que, con solo 19 años, desborda descaro, potencia y futuro a raudales. Uno de esos muchachos es Jesús Rodríguez, el extremo izquierdo del Betis que todo el continente quiere y que, de momento, asoma por Heliópolis como el diamante más preciado del proyecto verdiblanco.
No es casualidad. Con apenas 1,85 metros de pura electricidad y elegancia, Rodríguez ha dejado un sello propio en la banda en su primera temporada como profesional. Treinta y dos partidos disputados esta temporda, tres goles y una asistencia dibujan un camino que solo acaba de comenzar. Y aunque los números puedan parecer modestos, la realidad es que su crecimiento ha sido meteórico, su implicación total y su margen de mejora, infinito.
El Betis lo sabe y lo demuestra con contundencia. Lo tienen atado hasta 2029 y han blindado el sueño con una cláusula de 50 millones de euros. El mensaje es claro y directo: Jesús Rodríguez no está en venta, salvo oferta mareante. El chico es presente y, sobre todo, futuro. Los verdiblancos han movido pieza con sus agentes, buscando la mejor solución en caso de una oferta irrechazable, pero la realidad es que en Heliópolis hay plan a largo plazo: Jesús es intransferible salvo que venga un club con la cartera repleta y los argumentos aún más poderosos.
Y claro, cuando Europa pone el foco, la tentación es inevitable. El Como 1907, equipo de la Serie A italiana y ahora a las órdenes de Cesc Fàbregas, ha tomado la iniciativa. Cesc, lejos de delegar, ha cogido el teléfono y ha hablado con el jugador directamente, desplegando todo su carisma y su experiencia para convencerle de que su futuro pasa por el fútbol italiano. Palabras mayores. El Como quiere reforzar la banda izquierda y ha fijado su mirada en Jesús, pero también ha preguntado por Ez Abde, otro nombre que está cotizando al alza.
Por ahora, no hay ofertas formales, solo un desfile de clubes con el radar encendido. Leipzig y Aston Villa, ojo, también han mostrado interés, porque donde hay calidad, siempre hay cola de pretendientes. Pero la realidad es que la subasta solo comenzará cuando el chaval termine su andadura en el Europeo sub21, un escaparate perfecto para que los grandes terminen de tirar la casa por la ventana.
La buena sintonía entre Betis y Como facilita los contactos. Hay respeto y hay transparencia. Pero la directiva verdiblanca sabe perfectamente lo que tiene entre manos: un jugador con un valor de mercado que ya ronda los 30 millones, pero cuya cláusula es de 50. No hay prisas y tampoco urgencias. Todo, a su debido tiempo.
El verano pinta movido en el Villamarín. Las maletas empiezan a aparecer en los pasillos y los teléfonos no dejan de sonar. Tanto Jesús Rodríguez como Ez Abde tienen papeletas para que llegue una propuesta de las que hacen temblar el pulso, especialmente después del gran final de temporada de Abde, coronado con gol en la final de la Conference League.