El Barcelona acelera por la renovación de Frenkie de Jong

En tiempos de ajustes, apreturas y sueños de grandeza, el Barça y Frenkie de Jong están a punto de sellar un acuerdo que va más allá de una simple renovación. Es la historia de un club que pelea por recobrar el pulso en Europa, de un futbolista que apuesta por seguir latiendo con la camiseta blaugrana y de una directiva que quiere encajar el puzzle identificado con ese ADN que demanda la grada.

Las negociaciones marchan viento en popa y, salvo un volantazo de última hora, Frenkie de Jong será futbolista del Barça para rato. Atrás quedará ese contrato faraónico que firmó en 2020 —de otra época, de otro contexto, de otra economía— y que, honestamente, resulta imposible de sostener para un club que aún libra su batalla particular contra el límite salarial y el Fair Play. Joan Laporta tiene marcada esta operación en rojo: rebajar la masa salarial es una necesidad vital para que el Barça siga respirando en el mercado… y lo hará con el nombre de Frenkie en primera línea.

No es sólo cuestión de números. Es también una declaración de intenciones. De Jong quiere seguir, está dispuesto a ceder económicamente y entiende su rol en este proceso de reconstrucción. Y ahí hay que ponerlo en valor: podrían tentarle otros destinos, otras ligas, otra vida. Pero Frenkie elige Barça y será, además, con un contrato más realista, de los que abren vías para fichajes y altares de verano. Un gesto que honra al neerlandés y al club.

El mediocampista, además, cambia de agente. Se despide de Ali Dursun y pone su futuro en manos de Pini Zahavi, un viejo zorro de los despachos, buen conocedor del escenario y, lo más importante, con excelentes relaciones dentro de la directiva culé. Factor extra para allanar el camino.

En lo deportivo, Frenkie ha pasado de un inicio irregular a un final de temporada en el que ha vuelto a ser ese metrónomo diferencial que enamoró al Camp Nou. Bajo la batuta de Hansi Flick, ha recuperado su mejor versión y se ha convertido en una pieza fundamental para el nuevo proyecto azulgrana. A sus 28 años, suma 46 partidos oficiales este año. No es sólo cuestión de goles (2) o asistencias (2), es cuestión de peso, de jerarquía y de presencia en el césped.

Su valor de mercado ronda los 45 millones de euros, pero para el Barça es el doble: es el hombre sobre el que construir el presente y el futuro. Por eso la renovación está al caer. Porque el club necesita su calidad, su voluntad y su altruismo financiero. Porque el vestuario necesita símbolos, y Frenkie ya lo es. Porque la afición, en definitiva, quiere seguir soñando con un Barça capaz de volver a mirar a los ojos a cualquiera.

En la Ciudad Condal se respira optimismo: Frenkie de Jong seguirá en el Barça. Ganará el club, ganará el equipo y, sobre todo, ganará el fútbol. Porque cuando talento y compromiso se dan la mano, las historias siempre acaban bien.

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