Strand Larsen ficha por el Wolverhampton

Hay historias que se escriben con sudor, esfuerzo y goles. Hay otras que se escriben con números redondos. Y luego está la de Jorgen Strand Larsen, que mezcla todo: trabajo, carácter, olfato goleador y una cuenta bancaria contenta. El gigante noruego (1,93 metros de pura potencia) ha dejado de ser jugador del Celta de Vigo, el club donde acabó de hacerse un hombre, para convertirse de forma definitiva en estandarte ofensivo de los Wolves tras ejercer el conjunto inglés la opción de compra. Una historia que empieza en Balaídos, toma velocidad en el Molineux y acaba siendo un ejemplo de que, cuando el talento y la persistencia se unen, el techo solo lo pone el cielo.

La operación no es calderilla: treinta millones de euros en total, en una maniobra milimetrada y con los pagos pautados entre ambos clubes. ¿El desglose? Tres millones por la cesión inicial, veintisiete millones más cuando, cumplidos los objetivos pactados, la cesión se convirtió en compra obligatoria. Porque Strand Larsen no ha hecho solo acto de presencia: ha rendido, ha brillado y ha superado todas las expectativas. Firma contrato con los Wolves hasta 2029 y deja en la caja del Celta una plusvalía más que suculenta, teniendo en cuenta que llegó en 2022 desde el Groningen por quince millones.

No hablamos de un delantero cualquiera. Primer año en la Premier, treinta y ocho partidos entre liga y copa, 14 goles y 5 asistencias. Pero, sobre todo, un récord que ya es historia en Wolverhampton: nunca antes un debutante había firmado semejante caudal goleador para los lobos. El propio Raúl Jiménez, leyenda azteca del club, queda por detrás. El asedio de Strand Larsen al área rival ha sido continuado, y eso que las lesiones y los clásicos baches del futbolista foráneo en Inglaterra le pusieron a prueba. “Me siento muy orgulloso de mi rendimiento, sobre todo después de superar lesiones y esos momentos bajos de forma”, ha dicho el propio Larsen. Palabra de delantero: cuando la mente y el pie reman en la misma dirección, no hay defensa que lo pare.

A Strand Larsen este año le acompañará Fer López, otro ex del Celta por el que los ingleses han dejado veintitrés millones de euros en Vigo. El puente aéreo entre Balaídos y el Molineux está más activo que nunca, y en agosto, ambos clubes medirán fuerzas en Inglaterra. Rivalidad, reencuentro y nostalgia gallega en tierras británicas. El espíritu celeste sigue presente, aunque el escudo sea distinto.

Jorgen Strand Larsen, veinticinco años, valor de mercado en treinta millones (y subiendo). Un delantero de raza que ha aprendido a base de golpes, pelea cada balón como si fuera el último y ha demostrado que, cuando encuentra su sitio, deja huella.

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