El Real Betis sigue negociando el fichaje de Antony

Uno de los principales objetivos de equipo verdiblanco para el próximo mercado de fichajes tiene nombre, apellidos y magia brasileña: Antony Matheus dos Santos, 25 años, talento puro, sonrisa de favelas y el hambre intacta por demostrar su mejor versión.

Antony lo tiene claro: quiere ser jugador del Betis, quiere crecer bajo la batuta de Manuel Pellegrini, el hombre tranquilo que ha convertido a la escuadra sevillana en un equipo reconocible, competitivo y, sobre todo, alegre. No le asusta rebajarse el salario para enfundarse la elástica de las trece barras verdes. Pura ambición, pura fe, puro fútbol.

Pero no hay historia de amor sin su buena dosis de drama, y las negociaciones con el Manchester United bien podrían ser dignas de Shakespeare. No es fácil: hablamos de un futbolista por el que los diablos rojos desembolsaron la friolera de 95 millones de euros al Ajax allá por el verano de 2022. Hoy, su valor de mercado está en torno a 35 millones, pero United y Betis juegan a ver quién pestañea antes.

El Betis, y aquí está la clave, se ha sacado de la chistera una propuesta innovadora. No se trata de comprar el paquete completo, sino de compartir la propiedad del jugador con el United y, progresivamente, ir adquiriendo más y más porcentaje de Antony. El modelo recuerda al que se utilizó con Ez Abde, pero aquí, la inversión inicial será mayor. ¿La cifra? Inferior al 20% de lo que pagó el United, y ni siquiera entraría entre las tres operaciones más caras de la historia bética. Una jugada de ajedrez. Ingenio al poder.

Para el Manchester United, la propuesta tiene su punto: seguirían conservando una parte jugosa del pastel, especialmente beneficiosa en caso de un futuro traspaso. Manchester y Sevilla han pisado el acelerador, y aunque la distancia todavía existe, la última reunión ha acercado posturas. El optimismo crece a ambos lados y la actitud de Antony está siendo determinante. Quiere jugar en verdiblanco, y no hace ascos ni a una cesión ni a un traspaso.

La entidad heliopolitana quiere demostrarle que apuesta por él a largo plazo. La hoja de ruta tiene un mensaje claro: contrato de largo recorrido y mesa en la élite salarial del vestuario, compartiendo mantel únicamente con Isco. Así compensaría el sacrificio económico que Antony asume con la rebaja de su ficha, otro gesto de compromiso que habla alto y claro del futbolista y sus intenciones.

Sobre el césped, poco que discutir: 26 partidos, 9 goles, 5 asistencias. Un rendimiento notable que ilusiona y convence a Pellegrini para priorizar su continuidad. La apuesta es grande, el riesgo también, pero la recompensa puede ser histórica. Con contrato hasta 2027 en Old Trafford y una conversación pendiente con Rubén Amorim –el jefe del banquillo de los “red devils”– para saber si cuenta con él o le abre la puerta de salida, el horizonte de Antony comienza a dibujarse con aires de Giralda.

Deja un comentario