Los de Balaídos han lanzado un órdago al mercado y, en una operación de esas que invitan a la ilusión, han cerrado el fichaje de Ferran Jutglà. El delantero catalán recala en Vigo procedente del Brujas por unos 7 millones de euros, en una de esas apuestas que marcan una hoja de ruta, un golpe sobre la mesa, de cara a la temporada 2025-2026.
La operación, que se hará oficial a comienzos de la próxima semana, supone la tercera incorporación celeste tras las llegadas de Ionut Radu e Ilaix Moriba. Un mercado ambicioso en el que el club ya ha desembolsado 13 millones de euros, reforzando todas sus líneas con un mensaje claro: el Celta quiere jugar, pero sobre todo, competir.
Jutglà, a sus 26 años, representa mucho más que una cifra en la cuenta de fichajes. Es hambre, es energía, es gol. Forjado entre las canteras del Espanyol y el Barcelona, el catalán se ha hecho futbolista en territorio hostil. Y lo que empezó siendo una promesa se confirmó en Bélgica a base de hechos, no de palabras: 40 goles y 20 asistencias en 148 partidos con el Brujas. Un tipo que ha celebrado una liga, una copa y una supercopa con la camiseta blanquiazul y que ahora vuelve a España para escribir su particular historia con la camiseta celeste.
La pelea por su fichaje no ha sido menor. El Girona, siempre atento a los talentos emergentes, también suspiraba por Jutglà. Pero finalmente es Vigo, con su brisa atlántica y sus noches mágicas en Balaídos, la que acogerá a un delantero versátil, de los que pueden pelear, rematar, asistir y, sobre todo, sudar la camiseta. Su intensidad en la presión y su capacidad para moverse en cualquier posición de la línea ofensiva encajan como un guante en los automatismos de Claudio Giráldez, que podrá utilizarlo como nueve, como segundo punta o caído a banda. Fútbol total y generoso.
El traspaso también tiene letra pequeña. El Barcelona, conocedor del potencial de Jutglà desde su fase formativa, se embolsará cerca de 200.000 euros gracias a esa cláusula del 10% sobre la plusvalía que tanto acostumbran a poner los clubes con visión de futuro. Un dividendo menor en las arcas azulgranas, pero un guiño significativo al trabajo de cantera.
El Celta se refuerza tras la millonaria venta de Fer López al Wolverhampton por 25 millones, una operación que ha abierto la puerta a nuevas oportunidades y suma recursos para el ataque. En la punta, Jutglà llegará para asociarse con Iago Aspas, el eterno prodigio, y aportar el desequilibrio y la movilidad que tanto pide el fútbol moderno. Su valor de mercado es de 5 millones, acaba contrato con el Brujas el próximo año y llega en la plenitud física y futbolística más óptima: ni demasiado joven, ni demasiado veterano. Justo en el punto ideal entre experiencia e ilusión.