Cuando el mercado aprieta y el talento asoma, los clubes más poderosos de Europa se lanzan a la caza con el ansia y la determinación de un tiburón hambriento. Esta vez, el Chelsea ha puesto toda la carne en el asador y no ha tenido contemplaciones: segunda oferta en firme, cincuenta millones de euros, sobre la mesa del Borussia Dortmund para fichar a Jamie Bynoe-Gittens, la joya de 20 años que brilla por la banda izquierda como un relámpago en plena tormenta.
La historia de Bynoe-Gittens es de esas que enganchan a cualquiera que ame el fútbol y admire la paciencia alemana para pulir diamantes. El chico nació en 2004 y ya pinta como uno de esos extremos que hacen levantar el estadio, capaz de romper defensas con una zancada endiablada y un regate canalla. No es casualidad que el Dortmund le firmara gratis tras arrancarlo de la factoría del Manchester City, eso sí, a cambio de un diez por ciento para los de Mánchester en una futura venta. Y ojo, porque ese porcentaje puede convertirse en oro puro si el Chelsea consigue llevárselo a Stamford Bridge.
Los blues saben lo que quieren y han apretado el acelerador en un mercado que arde. Su primera propuesta fue de 35 millones, pero los alemanes la despacharon con un “no” rotundo, casi con la misma frialdad con la que defendieron el resultado en la Champions. El mensaje era claro: si quieres tocar a la joya inglesa, paga su precio real. Y ahí está el Chelsea, echando el resto y llegando a los 50 millones de euros que marca su valor de mercado.
Pero, ¿vale realmente esos millones Bynoe-Gittens? En el fútbol moderno, la cifra puede parecer mareante, pero sus números apuntalan el argumento: 38 partidos jugados en la temporada, 12 goles y 3 asistencias, un registro absolutamente descomunal para un chico de su edad y que juega a pie cambiado, siempre buscando el desequilibrio en el uno contra uno. Su contrato hasta 2028 convierte al Dortmund en una muralla rocosa difícil de derribar, pero el Chelsea tiene hambre y el dinero arde en los bolsillos de Londres.
La historia apenas se está escribiendo, pero una cosa está clara: Bynoe-Gittens ya no es una promesa, es un futbolista hecho y derecho. Por él pelea media Europa y, pase lo que pase con esta oferta, lo que sí parece seguro es que el nombre de Jamie retumbará durante mucho tiempo en los despachos de los grandes. Y todo, porque en el fútbol, el talento nunca pasa desapercibido… y mucho menos cuando eres joven, inglés y volador por la banda izquierda.
El mercado huele a pólvora y el Chelsea acaba de disparar con bala. ¿Responderá el Dortmund o firmará el traspaso del verano? Habrá que estar atentos, porque este culebrón no ha hecho más que empezar y promete emociones fuertes. Cosas del fútbol, ese deporte maravilloso donde las joyas no se compran, se conquistan.